LA PRIMERA NOCHE DE MIS VACACIONES

Hace dos semanas llegaron mis vacaciones y como la urgencia es romper con la rutina y descansar, mi pareja y yo empacamos y nos fuimos una
semana a Puerto Vallarta, México, que tiene su encanto y además es muy visitado por turistas extranjeros.

Llegamos, nos instalamos y comenzamos a disfrutar del sol, el mar, las bebidas y los ejemplares masculinos que nos regalaban sus imágenes de cuerpos bien formados para recrear nuestros ojos.

A pesar de que suelo ser muy entregado a mi pareja, ya más de siete años juntos, también suelo ser muy cabrón y caliente, tanto así que ese
primer día en la noche, baje al bar de la playa por un trago, solo, y ahí conocí a un chavo de 18 años, blanco, con un cuerpo muy atractivo, delgado pero fibroso, vestía un short azul y una camiseta sin mangas blanca, dejando ver sus axilas peludas, brazos algo fuertes y un poco de vello en el pecho.

Me senté junto a él en la barra y comenzamos a platicar, era su última noche, al día siguiente partirían a Chihuahua él y sus tres amigos, que estaban festejando haber terminado la preparatoria, pero esa noche sus
amigos salieron a algún antro y él quiso quedarse pues se había sentido un poco mal, con síntomas propios de insolación y mucho alcohol (y lo noté por su bronceado).

Yo le platiqué de donde venía, que acabábamos de llegar mi pareja y yo, y que estaríamos una semana. Polo, que así se llama este chico, me preguntó dónde estaba ella (refiriéndose a mi pareja) – es él, y está dormido ya, estaba muy cansado!- conteste yo simplemente (en vacaciones todo se vale, no?).

El súbitamente se acomodó en su banco y con la voz muy baja me dijo:

Eres gay?

Si, porque?

Es que yo también, bueno, nunca lo he hecho, pero si soy gay- me dijo con su voz aún más baja.

Yo lo tomé como si nada, cambiamos de tema, le conté de mi trabajo, Polo me platicó que estaba por entrar a estudiar arquitectura, cuando sentí su mano rozar mi rodilla, y como yo también traía pantalones cortos, pues de inmediato despertó mi pinche calentura.

Yo sin muchos miramientos le pregunté si podíamos subir a su habitación unos minutos, Polo aceptó, eran pasadas las 12 de la noche y sus amigos de seguro llegarían en 3 ó 4 horas más.

Ya andábamos medio pedos por los tequilas que estabamos tomando, yo caliente y el chavo decidido, rápido nos fuimos a su habitación que estaba a dos pisos arriba de la mía. En cuanto entramos Polo se abalanzó sobre mi metiendo sus manos bajo mi playera y besándome, no se veía muy inexperto como decía. Yo solo me recargué en una pared y el güey me bajó mi short y mi trusa y de inmediato acaricio mi verga apenas despertaba y que además lucía fenomenal el contraste de mi piel toda roja y quemada por el sol contra mis nalgas y pubis blancos como la leche.
Polo ansiosamente besó mis tetillas y se bajo rápidamente a mi verga, lamiéndola y mamándola muy rico. Yo no tenía otra cosa que hacer, así que lo dejé hasta que, por la pericia de su boca y lo caliente de la situación, pronto sentí que me iba a venir, sin decirle nada, solo gimiendo, apreté su cara contra mis huevos y le arrojé mis mecos en su boca, presionando un poco hasta que terminé. Polo tosió un poco y fue al lavabo a enjuagarse la boca.

Cuando regresó yo seguía con mi pinga como un garrote, le quité su camiseta, puta madre! que rico sabía su pecho, sus tetillas rosadas, su piel bronceada, sabían a sudor limpio y a crema; de un tirón baje su pantaloncillo dejando frente a mi una trusa blanca, ajustada, y con una verga dentro con la cabeza húmeda asomando por el elástico de la cintura.

Casi se la arranco y su verga saltó a mi cara, algo delgada, oscura y con el prepucio retraído, curva para la derecha (procuro fijarme siempre en esos detalle), y rodeada por un mar de pelos oscuros y suaves. Besé la cabecita probando lo salado de su lubricante natural, asando mi lengua por su
tronco hasta recorrer y mojar sus huevos con mi saliva. Me la tragué toda y el muy "inexperto" me tomo de mis cabellos y con mis manos en sus nalgas, unas nalgas blancas, redondas, preciosas, levantaditas y duritas, comenzó el vaivén propio de la cogida que me estaba dando en mi boca.

Polo no aguantó mucho, a los pocos minutos me jaló de mis cabellos y bufando como un toro descargó su semen, sus calientes mecos en mi boca, hasta que ya no salía nada, pero yo seguía dándole lengua para hacerlo gritar al cabrón.

Me levanté y frente a él agarre su cara y lo besé en la boca, metiéndole mi lengua, que sintiera en sus labios mi barba de candado, y por supuesto, el rico sabor de su propia leche, que era mucha y de un sabor dulzón muy agradable, como suele ser la leche de los jovencitos.

Solo me acomode mi ropa y salí de su habitación, llegué a mi cuarto, mi pareja dormía, solo me desnudé y me tire sobre la cama quedándome dormido de inmediato, antes de que mi verga quedara también dormida.

Todavía me faltaban seis días de descanso en el mar, había sido un muy buen inicio.

EL HERMANO DE MI NOVIA

   El sol se ocultaba en la serranía de la ciudad y la lluvia
hacia su aparición con espectaculares relámpagos; un auto deportivo en una zona residencial era estacionado y apagado, en el estaba una pareja discutiendo cuando ella sale y se mete a su casa mojándose con la lluvia.

Ella entra molesta y su hermano sale de su recamara.

Que sucede? No iban a ir al cine?- pregunto el hermano menor a ella.

Perdóname, hermanito pero estoy muy enojada- balbuceo ella yéndose a su recamara.

Te hizo algo Andrés? Dime, me preocupa- dijo el hermano entrando a la recamara atrás de ella. Cosas de novios- dijo ella.

El hermano miro por la ventana hacia la calle y vio el auto
de Andrés aun estacionado en frente de la casa. Su hermana salio con una pequeña maleta de su recamara y traía las llaves de su auto.

Te llamo luego- dijo ella y le beso en la mejilla. Como crees! Esta lloviendo fuerte y sabes como se pone la ciudad- dijo el hermano tomándola de su brazo.

No te preocupes- dijo ella, zafándose de la mano de su hermano.

Subió a su auto y se abrió la puerta de la cochera; Andrés
movió su auto para impedir su salida pero al ver como aceleraba ella su auto, prefirió dejarle el espacio libre. Al ver que se cerraba el portón de la
cochera; apago el auto y se metió en la casa.

Como dejaste que saliera con esta lluvia! Eres un inconsciente! Acaso no sabes como se pone la ciudad con estos temporales?- grito Andrés acercándose a la puerta de la casa.

Trate de retenerla pero no pude. Que sucedió entre ustedes?- dijo cerrando la puerta.

Nada, bueno tú eres hombre y me comprenderás. Como vimos
el cielo muy cerrado por las nubes; desistimos de entrar al cine, así que
nos regresamos. Estando enfrente de tu casa y cayendo la lluvia fuertemente platicamos bien hasta que le pedí me hiciera el sexo oral como otras noches.

Te pasas, Andrés; como te atreviste? Bien sabes que el sexo no es su tema predilecto. Israel, si supieras como la lluvia me altera la hormona;
además no le pedí algo que no le gustara hacer.

Israel se callo y miro el sofá de la sala cerrando los ojos. Andrés se sentó en una silla del comedor y señalo ese sofá.

Ese mueble es testigo de cómo ella tragaba mi verga cuando ella me dejaba dormirme aquí debido a la inseguridad en la ciudad por la madrugada- dijo Andrés dirigiéndose a la cocina para servirse un vaso con
agua.

Israel seguía callado y miraba ese sofá. Andrés bebió el agua y se puso a buscar el teléfono inalámbrico. Israel le comento que estaba en su recamara y se dirigió a ella; siguiéndole Andrés por detrás sin que Israel se
diese cuenta. Al estar ambos en la recamara, Israel tomo el teléfono que estaba en la cama junto con unas revistas; al darse la vuelta se sorprendió ver a Andrés ahí, así que le entrego el teléfono mientras tomaba las revistas y las sostenía con sus brazos fuertemente.

Que hacías con esas revistas y el teléfono en la cama?- pregunto Andrés, tratando de arrebatarle esas revistas. Son revistas de Elena; las tome para un trabajo de la escuela, dijo nerviosamente Israel.

Acaso es sobre modelos o los gustos de las mujeres por los hombres?- dijo burlonamente.

Ya tienes el teléfono; por favor sal de mi recamara. No hasta ver esas revistas; pues ellas son la prueba de que Elena le gusta el sexo, imagino que de ahí se baso para mamarme el pene mientras dormía en ese sofá.

Ambos forcejearon hasta que las revistas cayeron al suelo, Andrés tomo una de ellas y vio que eran pornográficas…eran de hombres haciendo sexo…entre HOMBRES. Israel recogió el resto de las revistas y las puso en su
escritorio donde estaban sus libros y libretas de la escuela, dándole la espalda a Andrés.

Te gustan los hombres?- pregunto Andrés aun sorprendido por lo que veía. Déjame solo y vete de la casa por favor- decía Israel sollozando.

Elena sabe de esto?

Que te vayas!-grito y le arrebato la revista.

Andrés salio de la recamara con el teléfono inalámbrico en la mano; cuando suena y contesta la llamada. Era Elena quien al escuchar la voz de Andrés pidió le pasara el teléfono a su hermano.

Es Elena quiere hablar contigo-dijo Andrés hacia la recamara de Israel. Sigues aun molesta? Donde te encuentras? Me tienes preocupado, saliste rápidamente y con la lluvia no es bueno manejar así. Contéstame, tu hermano no sale de su recamara.

Dale el teléfono, no quiero hablar contigo mas, me heriste demasiado-balbuceo Elena. Perdóname por lo sucedido; discúlpame por lo que dije
pues yo creía que tu eras quien…

Andrés dejo de hablar al ver como Israel sacaba su verga y se la tragaba en su boca; sintiendo esa misma sensación cuando el dormía en ese sofá, oprimió el botón de hold y pidió que dejara de hacer eso. Tenia que
aclarar las cosas con Elena aun cuando se enterase de que su hermano era gay y quien lo atendía en ese sofá; pero Israel seguía acariciando ese falo con su lengua y sus labios apretaban su tronco, se apoyo en la cintura de Andrés y acelero su succión. Andrés soltó el teléfono cayendo al suelo y cortándose la llamada; sus manos acariciaban los cabellos de Israel quien seguía atendiendo su pene. Las piernas de Andrés se movían para meter y sacar su falo de esa boca hambrienta hasta que su semen se deposito en la garganta de Israel; era tal éxtasis de Andrés que se sentó en una silla del comedor y sonó el teléfono tomándolo Israel. Era de nuevo Elena avisándole que se encontraba bien con una amiga quien vivía en la misma colonia y se estaría con ella todo el fin de semana regresando el domingo. Israel coloco el teléfono en su base y Andrés seguía callado mientras su mente analizaba la situación.

Perdona por hacerlo mientras hablabas con Elena pero no podía permitir que le dieses tú la noticia. Yo lo hablare con ella cuando regrese- dijo Israel yéndose a la cocina para servirse agua en el vaso que uso Andrés anteriormente. Bebía el agua cuando sintió el cuerpo de Andrés tras de el;
su falo seguía fuera de su pantalón y se endureció al sentir el trasero de Israel.

No es necesario que se lo digas; te prefiero a ti ahora, con tu hermana solo me calentaba y tenia que jalármela en mi departamento- dijo Andrés abrazando a Israel acariciando su abdomen marcado por su practica a la natación.

Andrés besaba el cuello de Israel y acariciaba sus tetillas mientras su falo se rozaba con el bóxer de algodón usado por Israel. Bajo sus manos y metió una mano dentro del bóxer, acariciando el pene de Israel, el cual estaba durísimo. Sus labios besaban el cuello y las mejillas; Israel gozaba de todo ello, jamás imagino que esa noche sus fantasías se hiciesen realidad.
Andrés se abrió el cinturón y cayo su pantalón al suelo; sus manos bajaron el bóxer rozándose su falo por el trasero de aquel joven, el cual estaba redondito y firme como todo profesional de la natación.

Con una mano en la espalda de Israel lo hizo apoyarse en la barra del desayunador y le separo las piernas; colocando su pene en la entrada de la raja de ese trasero esquisto. Sus manos se apoyaron en la cintura de Israel y la cabeza de su falo ingreso en ese ano estrecho y virgen; aquel grito de dolor y Andrés le susurro palabras en la oreja. Sus piernas forzaron a que
ingresara mas aquel miembro totalmente erecto a pesar de haber sacado su semen hace rato y el joven gemía de dolor pero aceptaba ese tronco dentro de él.
Invadido su ano completamente, Andrés chupaba aquel cuello de Israel como todo un vampiro, con una mano pellizcaba sus tetillas y con la otra lo masturbaba, sus piernas daban ritmo a ese acto de machos. Israel gemía de placer y le pedía que lo hiciese más y más duro.

Ambos se fueron al comedor y Andrés coloco a Israel boca arriba sobre la mesa del comedor el cual era de madera, la espalda del joven era acariciada por la superficie del mueble mientras Andrés tomaba sus piernas y las ponía sobre sus hombros. De nuevo inserto su pene pero ahora con más agresividad, el joven exclamo su gozo y eso excitaba más a su amante. Se besaron en los labios mientras la fornicacion continuaba de manera acelerada hasta depositar su semen ahora en ese ano estrecho.

Sin sacar su falo de ese ano, cargo a Israel y se sentaron en el sofá. Israel acariciaba el cabello de Andrés y este le chupaba las tetillas hasta dejarlas duras y enrojecidas mientras sus dedos se paseaban por la espalda desnuda. Se abrazaron y el trasero del joven se contoneaba de manera circular y vertical, el pene de Andrés seguía erecto y gozaba del tratamiento que recibía.
Sus testículos ya estaban vacíos; pues su semen almacenado en ellos ya había salido, quien vertió su liquido fue Israel en el abdomen musculoso de Andrés resultado de practicar tennis. Se abrazaron y besaron; luego se acostaron en la cama de Israel.

Pasaron las hora y los rayos del sol entraban a la recamara de Israel, este estaba recostado en el pectoral de Andrés y un brazo estaba en su espalda. Andrés se despertó, estirando sus extremidades y cuerpo; checo la hora y se levanto de la cama.

Tengo juego con mi jefe a las 9am!- comento pellizcando las tetillas de Israel quien también se despertó. Déjame te hago algo de desayunar mientras te bañas y te vistes- dijo el joven poniendo sus labios en los de Andrés. Mejor me baño en mi departamento pero si acepto el desayuno pues mi cuerpo necesita cargar baterías sino no rendiré en el juego; pues jugare de pareja con mi jefe y tenemos que ganar.

Unos minutos después, Andrés degustaba del desayuno; mientras Israel se bañaba. Terminado de comer, lavo su plato y cubiertos para luego dirigirse a la recamara de Israel quien se vestía con unos shorts y una playera ajustada al cuerpo.

A donde vas?- pregunto Andrés acariciándole el trasero y viéndose en el espejo. A ningún lado; pues aprovechando que estaré solo estudiare aquí en vez de la biblioteca de la universidad- dijo Israel dejándose acariciar por las manos de Andrés.

Me gustaría que me vieras jugar tennis pero yo no soy socio del club y voy invitado por mi jefe; pero que tal si me acompañas al departamento y me esperas ahí cuando regrese del compromiso. Te parece?

Israel asintió aceptando la proposición; saliendo de la casa hasta llegar al departamento donde vivía solo Andrés. Había mensajes en la contestadota y uno de ellos era de su jefe quien le avisaba que el partido se posponía para las 11am. Andrés miro a Israel de manera lasciva y cachonda. Se metió a bañar y por la prisa se le olvido la toalla; pidiéndosela a Israel quien
la tomo del cuarto de la lavandería. Al ver el cuerpo de Andrés húmedo y como las gotas acariciaban su cuerpo desnudo se metió en la regadera y abrió las llaves del agua. Andrés le quito la ropa; besándose y acariciándose ambos pero no hubo penetración. Se seco con la toalla y se la aventó al joven quien al secarse con ella su cuerpo le excitaba por haberla usado Andrés.

Con las raquetas en la mano; se despidió Andrés de Israel con un beso en cuello asegurándole que terminado el partido se regresaría directamente, el joven seguía aun con la toalla ceñida a la cintura. Colgó su ropa húmeda en el tendedero del cuarto de lavandería para que se secara y tomo un bóxer de Andrés poniéndoselo; su pene se endurecía al usar esa prenda de su macho. Se dirigió a la terraza y disfruto de la vista panorámica recostándose en un sofá.

Mas tarde, Andrés hizo aparición en el departamento y la música invadía el espacio; al ver a Israel con su bóxer puesto se abalanzo y lo abrazo.

No te imaginas como me provocas, cabron; tuve que concentrarme en el juego si no lo perdía pues mi mente maquinaba ideas para esta tarde- decía Andrés mientras sus manos acariciaban la espalda desnuda de aquel. Pues estoy a tu disposición hoy solamente; ya que tengo que estudiar para mis exámenes- dijo Israel seriamente.

Andrés metió sus manos dentro del bóxer para acariciar esas nalgas de nadador; su lengua penetraba la boca de aquel, luego se recostó en el sofá de la sala e Israel entendió lo que quería. El joven lo atendió como esas
noches cuando dormía en el mueble de su casa; le acaricio los muslos recién ejercitados y metió sus manos bajo el shorts percatándose que no traía ropa interior aquel, bajo el zipper y salio aquel falo como si estuviese preso en esa prenda. Sus labios lo besaron y chuparon sus testículos los cuales ya contaban con ese líquido sabroso y viscoso; poso su rostro en los genitales de aquel succionándole su pene.
Andrés gemía de placer y le agradecía por su atención al joven; pidió que se pusiera encima de él haciendo el 69, acariciándole el trasero y metiéndole uno y dos dedos en ese ano rico. Andrés no quiso venirse en
la boca de Israel así que se fueron a la recamara y le pidió se pusiera boca a bajo; su lengua acaricio el cuerpo de Israel haciendo una escala en el orifico de ese ano; Israel estaba excitadísimo pero cuando sintió la lengua de aquel acariciar su espalda su falo se estremeció y salio su semen humedeciendo el edredón. Andrés beso su nuca y coloco su pene en la raja del trasero de aquel; puso sus brazos bajo las axilas del joven para acariciar sus tetillas, con sus rodillas ejerció presión e invadió ese ano con mas facilidad que la anoche anterior.

Israel sentía como su ano se iba acostumbrando a esa pieza carnosa y disfrutaba como salía y entraba; Andrés hacia un esfuerzo adicional pues sus músculos habían sido forzados durante el partido para ganarlo hasta que no pudo mas, pidiendo disculpas. Pero Israel comprendió y movió su trasero en círculos, hacia delante y reversa comiéndose todo ese pene erguido hasta que su ano fue llenado del semen.

Andrés saco su pene del ano de Israel y se recostó en la cama boca arriba; el joven se coloco sobre su pecho y acariciaba el ombligo de aquel.

Si tu hermana no aceptara continuar la relación; tu seguirías conviviendo conmigo?- pregunto Andrés acariciando la espalda del otro.

Claro que si; ahora menos que nunca te dejaría, no sabes como soñaba con todo esto- contesto Israel viéndolo a los ojos verdes de aquel los cuales combinaban con su piel bronceada por practicar el tennis.

Te seré sincero; cuando tenia tu edad, mi compañero de dormitorio en el campus de la universidad me mamaba mi verga cuando estaba dormido. Pero jamás lo penetre en su ano aun cuando el me rogaba que se lo hiciera; valió la pena esperar. Tú has sido el primero; jamás había estado con un hombre, solo veía esas revistas y llamaba a las líneas calientes.

Tu secreto estará bien guardado conmigo. Ambos se besaron abrazándose mutuamente.

MI CUÑADO

Mi nombre es Ariel, vivo en Sonora, en México y esto pasó hace poco más de un año.
Tengo 29 años y soy profesionista, soy trigueño, cabello chino y ojos verdes, mido 1.82 y me encanta la natación, allí, nadando en un club, hace 2 años conocí al que ahora es mi pareja, Alejandro, un hombre de 30, también profesionista, de 1.79, blanco, cabello negro y unas nalgas riquísimas que además de su blanca sonrisa, me conquistaron.
Después de 2 meses, Alex y yo formalizamos nuestra relación y después de medio año de amor y sexo intenso, decidimos vivir juntos, mis padres no estaban de acuerdo, y como vivía en un departamento que mi papá "me regaló", ante su negativa de aceptar a Alex, decidí irme a vivir a su depa y entre los dos cubrir los gastos.
La situación de él es diferente, su madre es viuda y tiene 2 hermanos heteros. Cuando me presentó con ellos, me aceptaron de inmediato. Rubén es el mayor, tiene 32, luego Alex y finalmente Daniel que tiene 26.
Cuando los conocí, todos me parecieron simpáticos y muy comprensivos y abiertos con nuestra relación, Ruben y Daniel son "heteros" o al menos eso me imaginaba yo.
Después de conocerlos, noté a Daniel un tanto "raro" conmigo, tenía novia pero siempre que Alex y yo llegábamos a casa de su madre y él estaba allí con Mariana, como que se volvía frío con ella y siempre me miraba raro, yo pensé que era por pena con nosotros, pero pronto comprobé que no era así.
Daniel es un chico casi del tamaño de Alex, tiene cabello negro, un poco largo, lacio, ojos café y una sonrisa encantadora enmarcada por una barba de candado que recorta bien por su trabajo, a pesar de usar traje, ya le había visto unas nalgas riquísimas cuando iba a la cocina (su pasatiempo favorito) en esos shorts que también dejaban entrever una rica verga entre las piernas, pero nunca pretendí nada con él, primero por Alex, y luego por su condición "hetero" y también por su novia...
Como a los 4 meses de vivir juntos, Alex tuvo que salir a una convención de Ingenieros en Yucatán, al otro lado del país, se iba por una semana y fue cuando todo ocurrió sin pensar...
A la 2a noche que Alex había salido, llegó Dani a la casa un poco pasado de copas, me pidió que lo dejara pasar la noche, dado que a su mamá "le chocaba que llegara borracho", entonces decidió avisarle que se quedaría en el depa y que no se preocupara.
Le dije que estaba en su casa (o la de su hermano) que ya conocía donde estaba todo, que cenara, se bañara y si quería, se cambiara con ropa de Alex, yo ya había cenado e ido al baño y me dispuse a dormir...
Después de cenar se metió a bañar, y con el pretexto de haber olvidado la toalla, me gritó que si le podía llevar una al baño... al llegar y ver esas ricas nalgas y ese garrote que hasta dormido se antojaba, se me aceleró la respiración y se me levantó una erección instantánea que muy difícilmente podía disimular...
Al acercarme a entregársela la sorpresa aumentó, me tomó firme del brazo y me pasó su mano por el cuello para plantarme un caliente y rico beso, y me dijo: "he visto como me miras, yo también te deseo, siempre te he imaginado como te la pasas con mi hermano y ahora seré yo quien tome su lugar en tu cama, mira como me has tenido todo este tiempo" y acercó mi mano a su ya dura y velluda verga, yo le dije: "pero estas loco o borracho, tienes novia, eres mi cuñado, eres hetero, no?" a lo que contestó, "si lo fuera crees que te habría besado? soy bisexual y ahora quiero hacerlo contigo"... no me lo dijo dos veces... empezamos a besarnos como locos, comencé a besar su pecho velludo y a morder sus tetillas, lo que lo enloqueció, el me quitó la playera y me presionó con un beso profundo junto a la puerta del dormitorio de visitas... me quitó el short con la boca y al volver hacia mí, se apoderó de mis 20 cm de carne dura, se la metía en la boca como poseído, creí que me iba a morder o a arrancarla, se la metía hasta toser y sentir ganas de vomitar, solo para mirarme excitado y volverla a meter, mientras que con las manos me acariciaba las nalgas, las abría, las masajeaba, se mojaba un dedo y lo pasaba por mi rajada, asi estuvo como 10 minutos hasta que me dijo: "esta era la entrada, vamos por el plato fuerte", poseído lo levanté del suelo, le agarré sus ligeramente velludas, grandes y duras nalgas y lo aventé sobre el colchón, me tiré sobre él y le dije: "te voy a dar lo que veniste a buscar putito" e inmediatamente se empinó diciendo "qué esperas, comeme papito", metí mi boca en su culito, estaba caliente, como ardiendo, se me enredaban los vellos en la lengua, él con sus manos se abría más y más, y yo metía cada vez más la lengua en su profundo y caliente ser... con la otra mano, masajeaba su nada despreciable fierro de unos 22 cm que era bastante gruesa y luego lo voltee boca arriba, le chupaba el ano y subía hasta su garrote para metérmelo en la boca, era una escena de locura, gemía como loco y comenzó a decirme: "dame verga cabrón, parteme en dos, aquí esta tu puta, dale lo que tienes para ella, rompeme la cola", y no lo pensé dos veces, puse saliva en mi verga, él hizo lo mismo con su culito y luego de meterle la cabeza, le empujé todo mi miembro de un solo golpe haciéndolo gritar de dolor y placer, me decía "parteme el culo, dale mas palo a esta perrita que quiere carne", estaba frenético y me puso a mil, lo monté en varias posiciones y al final, cuando ya me venía, me dijo: "dámela aquí, en la cara, llename de leche papito", lo que pude se lo eché en el rostro, lo demás se lo comió, volvió a chuparme el garrote con tal fuerza, que ni siquiera se me bajó la erección, yo estaba tan caliente que, aunque casi no soy pasivo, le dije: "ahora dame tu" y empecé por sentarme en su cara para que me lamiera el culito, mientras yo hacía lo mismo con su garrotote, que era un poco más grande que el mío y que por la excitación, estaba muy grueso, lleno de venas, con su cabezota brillaba como un globo a punto de reventar y sacando su precum que probé, salado, dulce, caliente... él trabajaba con esmero en mi culo... con sus dedos comenzó a abrirme, primero metió uno, luego dos, más lengua, otro dedo más, no sé cuanto tiempo estuvimos así hasta que le dije, ya te quiero dentro de mí, me puse de a perrito y sentí una punzada cuando metió su cabeza, él lo hizo poco a poco, sentí un ardor ya conocido y le dije ya metela toda, de todos modos me va a doler, y dicho y hecho, al meterla toda me quise zafar pero ya me había agarrado por la cintura con tal fuerza que no pude, y empezó el mete y saca, al poco tiempo sentí como el dolor se transformaba en calor, en sudor, en orgasmo, en excitación... no sé cuantas posturas hicimos hasta que finalmente se vino adentro de mí, y en una segunda venida, ahora sí, llené su cara y pecho, la cual limpié con mi boca para luego dársela en un tierno y caliente beso... el sueño nos venció y al otro día, al platicar sobre lo ocurrido, dijimos que seguiríamos con nuestras vidas normales, que él no quería involucrarse sentimentalmente conmigo y yo tampoco con él, finalmente es mi cuñado, pero quedamos en que cada vez que Alex tuviera un viaje, él calentaría mis noches, y así lo ha hecho.