miércoles, 1 de febrero de 2012

MI CUÑADO

Mi nombre es Ariel, vivo en Sonora, en México y esto pasó hace poco más de un año.
Tengo 29 años y soy profesionista, soy trigueño, cabello chino y ojos verdes, mido 1.82 y me encanta la natación, allí, nadando en un club, hace 2 años conocí al que ahora es mi pareja, Alejandro, un hombre de 30, también profesionista, de 1.79, blanco, cabello negro y unas nalgas riquísimas que además de su blanca sonrisa, me conquistaron.
Después de 2 meses, Alex y yo formalizamos nuestra relación y después de medio año de amor y sexo intenso, decidimos vivir juntos, mis padres no estaban de acuerdo, y como vivía en un departamento que mi papá "me regaló", ante su negativa de aceptar a Alex, decidí irme a vivir a su depa y entre los dos cubrir los gastos.
La situación de él es diferente, su madre es viuda y tiene 2 hermanos heteros. Cuando me presentó con ellos, me aceptaron de inmediato. Rubén es el mayor, tiene 32, luego Alex y finalmente Daniel que tiene 26.
Cuando los conocí, todos me parecieron simpáticos y muy comprensivos y abiertos con nuestra relación, Ruben y Daniel son "heteros" o al menos eso me imaginaba yo.
Después de conocerlos, noté a Daniel un tanto "raro" conmigo, tenía novia pero siempre que Alex y yo llegábamos a casa de su madre y él estaba allí con Mariana, como que se volvía frío con ella y siempre me miraba raro, yo pensé que era por pena con nosotros, pero pronto comprobé que no era así.
Daniel es un chico casi del tamaño de Alex, tiene cabello negro, un poco largo, lacio, ojos café y una sonrisa encantadora enmarcada por una barba de candado que recorta bien por su trabajo, a pesar de usar traje, ya le había visto unas nalgas riquísimas cuando iba a la cocina (su pasatiempo favorito) en esos shorts que también dejaban entrever una rica verga entre las piernas, pero nunca pretendí nada con él, primero por Alex, y luego por su condición "hetero" y también por su novia...
Como a los 4 meses de vivir juntos, Alex tuvo que salir a una convención de Ingenieros en Yucatán, al otro lado del país, se iba por una semana y fue cuando todo ocurrió sin pensar...
A la 2a noche que Alex había salido, llegó Dani a la casa un poco pasado de copas, me pidió que lo dejara pasar la noche, dado que a su mamá "le chocaba que llegara borracho", entonces decidió avisarle que se quedaría en el depa y que no se preocupara.
Le dije que estaba en su casa (o la de su hermano) que ya conocía donde estaba todo, que cenara, se bañara y si quería, se cambiara con ropa de Alex, yo ya había cenado e ido al baño y me dispuse a dormir...
Después de cenar se metió a bañar, y con el pretexto de haber olvidado la toalla, me gritó que si le podía llevar una al baño... al llegar y ver esas ricas nalgas y ese garrote que hasta dormido se antojaba, se me aceleró la respiración y se me levantó una erección instantánea que muy difícilmente podía disimular...
Al acercarme a entregársela la sorpresa aumentó, me tomó firme del brazo y me pasó su mano por el cuello para plantarme un caliente y rico beso, y me dijo: "he visto como me miras, yo también te deseo, siempre te he imaginado como te la pasas con mi hermano y ahora seré yo quien tome su lugar en tu cama, mira como me has tenido todo este tiempo" y acercó mi mano a su ya dura y velluda verga, yo le dije: "pero estas loco o borracho, tienes novia, eres mi cuñado, eres hetero, no?" a lo que contestó, "si lo fuera crees que te habría besado? soy bisexual y ahora quiero hacerlo contigo"... no me lo dijo dos veces... empezamos a besarnos como locos, comencé a besar su pecho velludo y a morder sus tetillas, lo que lo enloqueció, el me quitó la playera y me presionó con un beso profundo junto a la puerta del dormitorio de visitas... me quitó el short con la boca y al volver hacia mí, se apoderó de mis 20 cm de carne dura, se la metía en la boca como poseído, creí que me iba a morder o a arrancarla, se la metía hasta toser y sentir ganas de vomitar, solo para mirarme excitado y volverla a meter, mientras que con las manos me acariciaba las nalgas, las abría, las masajeaba, se mojaba un dedo y lo pasaba por mi rajada, asi estuvo como 10 minutos hasta que me dijo: "esta era la entrada, vamos por el plato fuerte", poseído lo levanté del suelo, le agarré sus ligeramente velludas, grandes y duras nalgas y lo aventé sobre el colchón, me tiré sobre él y le dije: "te voy a dar lo que veniste a buscar putito" e inmediatamente se empinó diciendo "qué esperas, comeme papito", metí mi boca en su culito, estaba caliente, como ardiendo, se me enredaban los vellos en la lengua, él con sus manos se abría más y más, y yo metía cada vez más la lengua en su profundo y caliente ser... con la otra mano, masajeaba su nada despreciable fierro de unos 22 cm que era bastante gruesa y luego lo voltee boca arriba, le chupaba el ano y subía hasta su garrote para metérmelo en la boca, era una escena de locura, gemía como loco y comenzó a decirme: "dame verga cabrón, parteme en dos, aquí esta tu puta, dale lo que tienes para ella, rompeme la cola", y no lo pensé dos veces, puse saliva en mi verga, él hizo lo mismo con su culito y luego de meterle la cabeza, le empujé todo mi miembro de un solo golpe haciéndolo gritar de dolor y placer, me decía "parteme el culo, dale mas palo a esta perrita que quiere carne", estaba frenético y me puso a mil, lo monté en varias posiciones y al final, cuando ya me venía, me dijo: "dámela aquí, en la cara, llename de leche papito", lo que pude se lo eché en el rostro, lo demás se lo comió, volvió a chuparme el garrote con tal fuerza, que ni siquiera se me bajó la erección, yo estaba tan caliente que, aunque casi no soy pasivo, le dije: "ahora dame tu" y empecé por sentarme en su cara para que me lamiera el culito, mientras yo hacía lo mismo con su garrotote, que era un poco más grande que el mío y que por la excitación, estaba muy grueso, lleno de venas, con su cabezota brillaba como un globo a punto de reventar y sacando su precum que probé, salado, dulce, caliente... él trabajaba con esmero en mi culo... con sus dedos comenzó a abrirme, primero metió uno, luego dos, más lengua, otro dedo más, no sé cuanto tiempo estuvimos así hasta que le dije, ya te quiero dentro de mí, me puse de a perrito y sentí una punzada cuando metió su cabeza, él lo hizo poco a poco, sentí un ardor ya conocido y le dije ya metela toda, de todos modos me va a doler, y dicho y hecho, al meterla toda me quise zafar pero ya me había agarrado por la cintura con tal fuerza que no pude, y empezó el mete y saca, al poco tiempo sentí como el dolor se transformaba en calor, en sudor, en orgasmo, en excitación... no sé cuantas posturas hicimos hasta que finalmente se vino adentro de mí, y en una segunda venida, ahora sí, llené su cara y pecho, la cual limpié con mi boca para luego dársela en un tierno y caliente beso... el sueño nos venció y al otro día, al platicar sobre lo ocurrido, dijimos que seguiríamos con nuestras vidas normales, que él no quería involucrarse sentimentalmente conmigo y yo tampoco con él, finalmente es mi cuñado, pero quedamos en que cada vez que Alex tuviera un viaje, él calentaría mis noches, y así lo ha hecho.

1 comentario:

  1. Hola Amiguito lo unico que te puedo recomendar que te la lleves tranquila ya que es hermano de tu novio y uno nunca sabe y cuando se dan cuenta te lamentas como no tienes idea a mi me paso lo mismo yo tenia relaciones con mi cuñado fuimos sorprendidos y al final me quede solo por eso te recomiendo tomes tus precauciones cuidate mucho saludos

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