lunes, 10 de enero de 2011

EL ALUMNO REPETIDOR

Soy profesor de un instituto concertado (privado, de la Iglesia). Tengo 29 años, soy un tipo de lo más normal, mido 186 y peso 77 kg, pelo negro y ojos marrones. Doy clases a un grupo de chicos de 2ª de bachillerato entre los que hay varios repetidores, así que todos tienen entre los 17 y 19 años. Casi nadie tiene ganas de estudiar, siguen viniendo a clase por imposición de sus padres. Por sobre de todos ellos hay uno de raza gitana que no hay manera de estudiar, ni siquiera se como ha podido llegar hasta aquí. Será por el empeño de su madre, una señora bajita y regordeta, pero muy simpática que cada quince días se preocupa de venir a preguntar por los progresos de su hijo: "sabe señor profesor, es que quiero que mi hijo sea un hombre de provecho, que sepa letra, que no sea como su padre o yo misma que no sabemos leer, enséñemelo bien, por favor". Pero su hijo, Paco; estudia poco y es de los mas atrasados de la clase.
En otra ocasión que vino a verme me propuso que yo le hiciera clases de repaso, no podía ser, el reglamento lo prohíbe, pero, le dije, que si el director lo autorizaba me quedaría dos días por semana al terminar las clases del día y le ayudaría completamente de gratis. Habló con el director y él lo autorizó.
Así los martes y jueves que acabábamos las clases a las dos, nos quedábamos hasta las tres. El chico empezó a prosperar y a sacar buenas notas en todas las asignaturas. En la segunda evaluación aprobó casi todas las asignaturas, los otros profesores nos felicitaron a los dos.
Empezamos el tercer trimestre y a finales de mayo, Paco iba progresando y ya llevaba varios exámenes aprobados. Un jueves por la tarde le estaba explicando en la pizarra, cuando él se acercó por detrás y me agarró por la cintura:
Quiero pagarte las clases.
No, por favor déjame.
Pero Paco no paró, sino que bajó sus manos hasta mi entrepierna y las puso en el bulto que se marcaba allí, exactamente en mi polla.
Paco, como ya he dicho era de raza gitana, de 19 años, piel muy morena, pelo negro, largo y ensortijado y los ojos negros como el carbón, de facciones hermosas, delgado, pesaría unos 63 k g y bajito, como de 175cm, pero un cuerpo bien trabajado en gimnasio
Déjame por favor.
No te preocupes se que te gusta, he cerrado la puerta con llave y no entrará nadie y además tengo que pagarte las clases de alguna manera.
Me quedé helado, sin saber que decir. Lo cierto es que me gustaba lo que estaba haciendo y la verdad es que tanto él como varios de sus compañeros me los comía con la vista. Pero jamás tocaría a mis alumnos, aunque fueran mayores de edad.
Pero él seguía insistiendo, me rozaba la polla por encima del pantalón, al mismo tiempo notaba la suya apretando en mi culo y la otra mano la pasaba por encima de los pezones. Si seguía de esta manera no sabría resistirme. Estaba minando mi voluntad.
Me mordía el cuello y la oreja y me susurraba al oído: "te quiero follar este culo tan precioso que tienes".
Me desabrocho el cinturón y el pantalón cayó a mis pies, el slip estaba a punto de reventar por la polla tan tiesa como la tenía, con la mano apartó un poco la tela y el capullo salía por arriba y los huevos por la parte de abajo. Él se dedicó a seguir sobando.
La verdad en aquellos momentos ya me abandonaba a sus deseos. Las ganas de follar eran más fuertes que mi voluntad de respetar a mis alumnos.
Me soltó y me dijo que me desnudara, al tiempo que él hacia lo mismo. Que cuerpo mas maravilloso tenía, delgado pero musculado, moreno y con una polla que me parecía increíble de enorme que era, si yo con una polla de unos 17 cm. y un grosor normal estaba mas que satisfecho, la suya mediría por lo menos 22 ó 23 cm., y con el dedo pulgar e índice no la pude abrazar, de gorda que la tenía, además era de forma cónica, es decir mas estrecha en el capullo y mas gorda en la base. Era toda negra, mucho mas negro que el cuerpo pero el capullo era más claro ya que tenía un color de chocolate con leche. Hermosa de verdad, fantástica
Me arrodillé y se la quería chupar, pero casi no entró en mi boca, solo me cabían el capullo y poco mas. Después de chupársela un rato, me hizo subir a la mesa y ponerme a cuatro patas, me abrió el culo y empezó a comerlo. No era el primer culo que se comía, y al cabo de un rato yo tenía el culo bien abierto y empezó follarme con los dedos, hasta que tuvo tres dedos metidos en el culo y él consideró que había llegado el momento de meterme aquella polla tan descomunal. La puso en la entrada del ano y fue empujando poco a poco y aquel miembro fue entrando, al principio no me dolía, no fue hasta que llego por la mitad que empecé a notar que yo lo tenía súper abierto y que si seguía así me rompería el culo. Él se dio cuenta y la sacó y volvió a meterla suavemente y despacito, hasta que me di cuenta que sus cojones topaban con los míos. Fue entonces cuando empezó un mete y saca cada vez mas rápido, hasta que con un grito se corrió en mis entrañas. Yo lo hice encima de la mesa.
Se nota que has disfrutado como una perra en celo, pues te has corrido sin que te tocara, cabronazo.
Claro, he disfrutado, como hacia tiempo que no lo hacia. Pero tienes una polla enorme y pensé que me rompías el culo, todavía me duele.
Tienes un culo muy tragón y se abre bien. Está bien entrenado.
Nos vestimos y nos despedimos hasta la próxima semana y la verdad al día siguiente todavía me dolía y me acordaba de aquel pedazo de carne negra que me habían metido entre las piernas.
A la próxima semana en todas las clases que tuvimos juntos, todavía me parecía verlo desnudo y mi polla se ponía dura.
Faltaban tres semanas pera terminar el curso, así que el próximo jueves pasó lo mismo, me volvió a follar, pero ahora ya me follaba de todas las maneras, a cuatro patas encima de la mesa, tumbado en la mesa y las piernas abiertas, acostado de espaldas y las piernas levantadas, abiertas y apoyadas en sus hombros y así de esta manera él jugaba con mis huevos y me masturbaba y controlaba mi eyaculación a su voluntad, pues no dejaba que me corriera hasta que él lo deseaba. Me besaba en la boca y me tenía a su voluntad y había hecho de mí su hembra particular.
Y así pasaron las otras dos semanas y el último jueves me dijo:
He pedido a mi madre, que mañana que es el último día que venimos los alumnos si te podía invitar a comer, así podemos follar y luego te llevara a mi depilador para que te quite todo ese pelo que te sobra.
Él no tenía ni un pelo en su el cuerpo, pero yo creía que era por ser de raza gitana, me dijo que tenía poco pero que se lo depilaba. Yo tenia poco pelo en el pecho, pero si sobre todo en el culo, los huevos y las ingles.
Son de confianza y te depilaran todo, sin vergüenza, te desnudas y ellos hacen el trabajo con toda naturalidad.
Y llegó el último día, el de la despedida. Estaba con el pecho recostado en la mesa y las piernas bien abiertas y con la polla de Paco entrado y saliendo de mi culo abierto, cuando de pronto noté que una mano me tocaba los cojones, pensé que no podía ser Paco y me giré y fue entonces cuando nos dimos cuenta, no habíamos cerrado con llave la puerta y el chico de la limpieza, al oír ruidos había entrado.
Toni era un chico de unos 26 años, antiguo alumno del centro, no era tonto, pero sí con un coeficiente mental muy bajo y lo habían contratado para el mantenimiento elemental y para todo aquello que podía ayudar.
Podéis seguir, yo os ayudo, también lo hago con Pedro, el director y el padre Tomás. Te chupo la polla y después me dejas follar, lo hago bien.
Y sin esperar respuesta se desnudo, el tio no estaba mal y sobre todo que tenía una polla enorme, creo que incluso más que la de Paco, será posible que los que no tienen cerebro tienen la polla más grande.
Se arrodilló para chuparme la polla, pero Paco le dijo que me metiera su polla en mi boca y así lo hizo, esta por lo menos me cabía en la boca y pronto la tuve que me tocaba la campanilla, creí que me faltaba el aire para respirar, pero no. Entraba y salía y pronto noté su leche caliente que resbalaba por mi garganta hacia el estomago. Él no había dicho nada solo lanzó un grito:
Aaaaaaaaaahhhhhhhhh .
Y sin más me retiró la verga de mi boca y dijo a Paco, quítate que ahora me toca a mí follarlo. Paco sacó la polla de mi culo y Toni, con la verga bien tiesa a pesar de la corrida me la entró de un solo golpe, el tio era un poco burro. Unas cuantas embestidas y el tio se corrió de nuevo, como si hiciera meses que no mantenía relaciones. Se vistió, y mientras se vestía le vi mejor el rabo, lo tenía igual de largo que Paco o quizás un poco más, bien recto y más delgado, pero volteado hacia la izquierda, acabó de vestirse y salio diciendo:
Voy a confesarme con el padre Tomás.
Pero que dice este loco, como que va a confesarse con el padre Tomás. Nos vestimos rápidamente y salimos del centro.
Pensé que el lunes el padre Tomás me expulsaría del colegio, pero ya lo pensaría el lunes, ahora nos fuimos a comer y después a la depilación.
Comimos y después Paco me llevo hasta una peluquería que la regentaba un señor de unos 45 años y un chico, quizás su hijo, de unos 23 años. Los dos eran negros.
Después de decirle a que veníamos nos hizo pasar a la trastienda, a un despacho con una camilla y todo lo necesario para dar masajes y depilar.
Me desnudé completamente y me tendí en la camilla, el chico me dijo que tenía un cuerpo bonito y una buena polla, y paso la mano por el culo y me toco los huevos. Aunque no me gusto tanta confianza, no dije nada. Preparó las cosas para la depilación y me dio un vaso con bebida:
Bebe, es para que no te duela.
Lo probé, tenia un gusto dulzon y estaba bueno.
Y empezó su trabajo, lo hacía bien y era verdad que no me dolía. Al acabar me dio otro vaso para beber y me tumbé para un masaje con crema para todo el cuerpo.
Me desperté, no se cuanto tiempo había pasado, pero allí estaba rodeado por 10 ó 12 personas todos negros y desnudos, los había de todas las edades, jóvenes y mas viejos, incluso uno que creo era menor de edad.
Quieres más todavía?
Si, lo quiero todo.
Me dio otro vaso de algo para beber. Me lo bebí de un trago y de nuevo me entro un calentamiento interno, pero esta vez no me dormí.
Venga empezad, quiero mas.
Y me penetraron de nuevo el culo y la boca. Hacia horas que me estaban follando y yo todavía no estaba satisfecho.
Me di cuenta que tenía la cara llena de semen seco y en la boca el regusto de la leche que me había tragado. Pero todo aquello no me bastaba, quería mas, seguro que me habían drogado. Me daba igual, me gustaba.
Cuando el que me estaba follando sacó su polla de mi culo, me di cuenta que me resbalaba liquido por las nalgas y las piernas, seguro que también tenía el culo lleno de semen.
No sé cuanto tiempo pasó. El sol me despertó, estaba alto. Me encontraba en un descampado dentro de mi coche, completamente desnudo, con el cuerpo todo lleno de semen, incluso todavía me salía del culo. Estaba cansado, el culo dolorido y la boca desencajada, pero contento y feliz de la gran follada.
Me vestí y me fui a mi casa. Me duché y dormí todo el sábado y parte del domingo. Al despertarme, pensé en lo que podría pasar el lunes cuando fuera a la escuela y toparme con el padre Tomas si Toni le había contado que Paco me estaba follando.

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