miércoles, 31 de agosto de 2011

NOCHE DE TRAGOS Y SEXO

Soy alto como de 1.79, ojos cafés claros, cabello castaño oscuro, algo gordo pero tampoco demasiado, piel trigueña tirando a blanco. Esta historia es algo que me sucedió con un compañero del colegio.
Me encontraba una tarde en el colegio haciendo un examen ya que había faltado toda una semana y me encontraba algo atrasado. Mi compañero también lo estaba presentando, él es muy guapo, va al gimnasio y tiene muy buen cuerpo, quiero aclarar que no soy gay sino que quería probar el sexo con un hombre y parece ser que mi compañero también porque él es muy masculino y no se le a escuchado nada sobre la homosexualidad.
Bueno, él siempre me ha tratado muy bien aunque no somos muy amigos y siempre hemos guardado nuestras distancias. Pero esa tarde, algo muy raro pasó, apenas llegué al colegio él vino directo hacia mí, quería hablarme; yo me extrañé mucho pero esa tarde hablamos demasiado hasta me invitó a su casa pero yo, por desconfianza, no acepté, se me hacía bastante raro todo. Durante toda la semana seguimos hablando como si nada.
El fin de semana, todo el salón se reunía en una fiesta de despedida ya que era nuestro ultimo año, esa noche me divertí mucho y bebí demasiado así que no podía llegar a mi casa en ese estado. Mis amigos empezaron a preguntarse en qué casa podía quedarme y el personaje me ofreció la suya, llamé a mis padres para decirles que me iba a quedar en lo de un amigo y no me pusieron problema, así que me embarqué hacia la casa de él.
Apenas llegamos, noté que sus padres no se encontraban y decidí preguntarle, me dijo que estaba en la finca, nos sentamos en la sala y luego él fue a la cocina a prepararme algo para que se me bajara la borrachera, me dio un café bien cargado y al ratito me bajó la borrachera.
Me propuso que nos metiéramos al jacuzzí del patio y yo accedí sin ningún problema, pero le dije que yo no tenia pantaloneta para meterme al jacuzzi y me dijo que no había problema, que me metiera en bóxer, que a él no le iba a incomodar y que también se iba a meter en bóxer. Entonces, empecé a quitarme la ropa y vi que él tenía algo de dificultad con la camisa así que le pregunté si necesitaba ayuda y me dijo que si. Empecé a ayudarlo con la camisa, y al estar quitándosela comencé a acariciarle el cuerpo (y si que tenía un buen cuerpo, muy marcado y masculino), y se me empezó a parar mi pija e hice lo imposible para que no se me notara. Al terminar de quitarle la camisa me preguntó si quería ayudarlo a quitarse el pantalón, yo estaba tan excitado que dije que si. Se lo empecé a desabrochar y se lo bajé lentamente, tenía un bóxer blanco muy ajustado al cuerpo y se le notaba todo el paquete y que lo tenía bien parado.
Él me dijo que se encontraba bastante excitado y que se quería hacer una paja, sino me molestaba; yo le dije que para nada y que yo también me la quería hacer, así que empezamos la faena. Se quitó totalmente el bóxer y pude ver su deliciosa verga erecta y eso me acabó de excitar hasta el punto máximo así que también me quité el bóxer y me empecé a masturbar.
Lo que más me impresionó fue que él me preguntara si quería ayudarlo, por supuesto accedí. Tomé su verga con mis dos manos y empecé un movimiento rítmico de arriba hacia abajo, su pija era largo como de por lo menos unos 18cm, grueso y muy venoso, yo estaba que estallaba de lo excitado que me encontraba, al igual que él que emitía unos gemidos muy deliciosos para mis oídos.
Mientras yo lo masturbaba, él movía las caderas de manera muy sensual, se movía hacia los lados y en forma de círculos, decía que se encontraba demasiado caliente y que estaba que se venía. Yo, en cambio, le hacia la paja cada vez más fuerte y rápido, su verga se encontraba bastante caliente, sentía como si quemara mi mano. De repente, empecé a sentir que él ya estaba llegando a su fin ya que se sentía como si algo fuera a hacer erupción y empezó a mover su cadera con mas rapidez hasta que vi cómo su leche salió como si fuera un disparo que llegó bien lejos. Al haber terminado mi labor con su verga, me dijo que ahora él estaba en deuda conmigo y que me iba a pagar bastante bien, yo le pregunté y cómo iba a hacerlo y me contestó que me haría morir del placer mas erótico y delicioso que me pudiera imaginar.
Sonreí y él me miró de la forma más profunda que en toda mi vida me habían mirado, sus ojos me recorrieron todo el cuerpo y fueron esos ojos los que me dominaron ya que yo hacía todo lo que ellos, me ordenaban. Primero que todo, sus ojos me ordenaron que me acostara a un lado del jacuzzi, yo realmente me moví por inercia, me acosté (me encontraba totalmente desnudo) y él me comenzó a lamer el cuello, luego bajó a mi pecho, luego saltó hacia mis pies y me los comenzó a besar y empezó a subir por mis piernas hasta que llegó a mi pija, lo tomó con sus dos manos, lo miró con esa mirada penetrante con la que me hipnotizó, lo besó y comenzó a succionar.
El tenía la boca como una aspiradora ya que sentía que me quería absorber la vida, yo me retorcía de placer mientras que él continuaba y continuaba mamando. Tomó un movimiento rítmico y con él extrajo toda mi vida por medio de mi verga, hacía un movimiento con la cabeza que me enloquecía. Llegué a un punto en el que sentía que la verga me iba a estallar, yo creía que mi cuerpo no iba a dar para más sin saber lo que continuaba. Esos pocos minutos que para mí fueron siglos, terminaron en un orgasmo en el que sentí que me iba a desmayar. Pero lo más impresionante estaba por venir.
Al terminar de mamármela, se limpio la cara ya que me había venido en su boca y algo de semen se había resbalado por sus labios. Luego de haberme practicado esa espectacular mamada, me susurró al oído que lo mejor estaba por venir. Me puso de espaldas y me empezó a practicar un espectacular beso negro en el que sentí cómo mi ano se dilataba del todo, adecuando el terreno para la penetración, hasta tal punto que me introdujo tres dedos. Al haber terminado de acariciar y lamer mi culito, sacó un condón y se lo puso, enseguida sentí cómo la cabeza de su pija se posó en toda la línea de mi culo, y cómo él comenzaba a empujar su verga dentro de mi ano, sentí un dolor inmenso, creí que me iba a partir en dos pero a la vez era el dolor más placentero que jamás en mi vida había sentido.
Después, entre los dos comenzamos un movimiento rítmico hacia delante y hacía atrás, y no sé cómo él terminó arrodillado y yo en cuatro patas estilo puta, pero fue lo mas magnifico que había sentido, mi pija se encontraba totalmente erecto y cuando sentí que él se iba a venir, yo sentí lo mismo y lo más sorprendente era que no me había tocado para nada el pené (se podrán imaginar cual era el tamaño de mi excitación) y los dos nos vinimos al mismo tiempo. Luego, él sacó su verga de mi culo pero yo le dije que quería más, me miró asustado pero no me dijo que no.
Lo senté en una silla del patio y mi lengua lo empezó a recorrer. Empecé por el cuello y fui bajando hasta llegar a sus pectorales los cuales los tiene muy bien marcados y me detuve a lamer y chupar sus tetillas, se las lamí hasta el cansancio, tenían un sabor a macho que me derretía, pero lo mejor estuvo por venir, seguí bajando hasta que llegué a su verga, lo bese, lo lamí, lo chupé y le hice infinidad de cosas pero no me lo metí a la boca, luego fue mi mirada la que lo hipnotizo, y mi mirada le dio la orden de que se levantara y él, muy obedientemente, lo hizo. Apoyó sus manos en el espaldar de la silla, quedando parado pero con su culo en pompa hacia mí, lo cogí por la espalda y empecé a acariciar todo su hermoso cuerpo, mis manos recorrían ese pecho y ese abdomen que estaban súper bien formados, luego mis manos se posaron en su verga mientras que el mío cada vez se iba enderezando más y se iba dirigiendo hacia el culo de él.
Por un momento, mis manos dejaron de tocar ese fabuloso cuerpo y me fui arrodillando y mi boca se posó en todo su culo que empecé a mamar con todas las ansias del mundo, él, mientras tanto, gemía de placer. Luego mis dedos se fueron dirigiendo hacía su culo, primero introduje el dedo corazón, luego el dedo índice y por último el dedo anular, su culo ya se encontraba totalmente dilatado y se estaba acercando la cúspide de nuestro acto de placer y lujuria que toda pareja gay desearía hacer.
El sacó un condón y se lo puso en la boca, yo ya de pie, se lo quité con mi boca y nuestras lenguas se rozaron, yo me quité el condón de la boca para seguir besando a ese hombre que por más de mucho tiempo me tuvo cautivado, después de un largo beso, llegó la hora de la acción, le susurre al oído que se tuviera de donde pudiera y que se prepara para lo que venia. Me puse el condón, acerque mi pija hacia su culo que ya se encontraba bastante dilatado y empecé un movimiento rítmico hacia delante y hacia atrás.
Luego de haberme venido y de tener el mejor sexo de mi vida, él me preguntó si yo quería tener algo serio con él, le dije que no, pero que nos siguiéramos viendo para ver qué pasaba entre nosotros dos. Así nos seguimos viendo durante mucho tiempo y teniendo las mejores relaciones que ustedes se puedan imaginar, pero lamentablemente, él se mudó con su familia a otra ciudad y ahora sólo nos podemos ver en vacaciones pero aún así tenemos las mejores relaciones.

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