EL SUEÑO DE MI VIDA

Era un martes como cualquier otro, yo estaba en la facultad y tenia que hacer un trabajo practico con un compañero hasta ese momento desconocido para mi, arreglamos el ir a su casa para realizarlo después de clases, luego de esta, fuimos a su casa, entramos y nos sentamos en su cama, él me dijo que me observada desde hace tiempo y que le gustaba y acerco su cara hacia la mía,yo, lejos de asustarme por su acción y sus palabras me quede quieto mirándolo fijamente a los ojos, aproximo mas su boca a la mía y yo sin dudarlo le di un beso apasionado, nos besamos con furia de manera lujuriosa, nuestras lenguas se introducían en la boca del otro intercambiando nuestros fluidos. Él, sin dejar de besarme me acostó sobre la cama, continuo besándome el cuello mientras yo le sacaba la remera y le acariciaba y le rasguñaba suavemente la espalda, él continuaba con sus besos apasionados mientras con su mano me comenzó a desabrochar el pantalón y de un solo movimiento me bajo el pantalón y el bóxer dejando a la vista mi pija totalmente dura de la excitación, al ver mi verga sonrió levemente y con su mano derecha la tomo por la base y estiro el prepucio hacia atrás dejando la cabeza roja de mi verga al descubierto, inmediatamente se la puso en su boca y comenzó a lamerla, fue la mamada mas espectacular de mi vida nunca había sentido algo así (solo un hombre sabe lo que a otro le gusta), con su lengua recorría toda mi verga bajando por momentos hasta mis testículos, en una de sus lamidas por mis huevos bajo aun mas en dirección hacia mi ano, yo quise decirle que no, pero el tomo rápidamente mis piernas y las elevo dejando mi ano al descubierto y posando su lengua en mi entrada comenzó a juguetear con ella. Ello me produjo un éxtasis nunca imaginable y dilato mi ano al extremo que tome su cabeza por detrás con las dos manos y la comprimí con fuerza para que esa lengua me penetrara lo máximo posible dentro de mi culito.
Luego de esto le pedí que se parase enfrente mio, lo hizo y de inmediato le baje los pantalones viendo por primera vez su pija, no era muy grande, alrededor de 16 cm., pero era gruesa y venosa de color blanco rosado con una cabeza de color roja, yo no sabia como chupársela así que la tome con mi mano, la introduje en mi boca y comencé a lamer como lo hacen las putas de las películas porno, se la chupe por un largo rato mientras miraba su cara de placer, él, sin dudarlo, tomo mi cabeza y comenzó a cogerme por la boca, su verga entraba tan profundo que tocaba mi faringe de a ratos sin dejarme respirar y en un momento me dijo:
-estoy por acabar!
A lo que yo respondí:
- Todavía no acabes,primero quiero que me cojas
´Él me miro y me dijo:
-Esta bien. Inmediatamente me acosté en la cama boca arriba, él separo mis piernas y volvió a lamer mi ano generando nuevamente su dilatación. Tomo mis piernas, las puso sobre sus hombros, acerco su verga a mi ano e introdujo su pija de un solo movimiento a lo que yo solté un gemido mezcla de dolor y placer, comenzó a cogerme al principio con suavidad, luego violentamente mientras no paraba de gozar, luego de diez minutos, me dijo que me ponga de cuatro patas, yo obedecí y continuo cogiéndome, golpeando con sus caderas y sus huevos mis glúteos con cada penetración, continuo con su penetración dentro de mi culito apoyando su pecho sudoroso y caliente contra mi espalda y poniendo su boca cerca de mi oreja por la que escuchaba sus gemidos de placer hasta que susurro suavemente en mi oído: acabo! e inmediatamente su verga comenzó a palpitar y largar su preciado líquido dentro de mi culito y llenándome de su semen caliente.

Luego de su acabada se puso de espaldas contra la pared y me dijo: ahora cogeme vos, yo inmediatamente metí mi verga en su culo mas dilatado por experiencias anteriores mientras su semen corría por mis piernas lo que me excitaba aun mas. Debido a lo caliente y excitado que estaba no dure mucho, sacando mi verga en el momento de la eyaculacion y lanzando mi leche sobre su espalda y su culito, él se dio vuelta y tomo parte de mi semen con sus dedos y me dijo:
- Voy a averiguar que gusto tenes y saboreo mi esperma con devoción.
Una vez saciados nuestros deseos nos besamos apasionadamente y quedamos abrazados desnudos sobre la cama, luego de horas en este estado me vestí, lo mire a los ojos y los dos sonreímos de manera cómplice y me retire sin decir una palabra, aunque los dos sabíamos que lo que paso fue hermoso y seguramente volvería a repetirse.