lunes, 14 de marzo de 2011

MI AMIGO

He tenido pocas experiencias pero les aseguro que las he disfrutado al máximo...
Tenía un amigo al que frecuentaba ocasionalmente. Él vivía un poco retirado de la capital, pero de vez en cuando venia a pasar un rato conmigo.
Esto fue en una de esas visitas: La tarde estaba lluviosa, hacia mucho frío, recibí su llamada la cual me emocionó como siempre. Siempre se hospedaba en el mismo hotel en el centro de la ciudad. Inmediatamente respondí a su llamado y cordinamos el día y la hora de encuentro.
Cuando estaba llegando al sitio ya mis ganas estaban al máximo, mi verga, mi cuerpo, mi mente no podían esperar el momento de estar dentro de esa habitación. Mi amigo sentía lo mismo, me hacia llamadas telefónicas seguidas excitándome, preguntándome como quería ser encontrado: ¿desnudo?, ¿boca arriba?, ¿boca abajo?, ¿solo en interiores?, en fin, yo solo le respondía que me sorprendiera.
Cuando subía al piso mi huevo afeitadito estaba a reventar. Dejó la puerta sin seguro así que pude entrar sin tocar. De repente ya estaba allí, donde tanto lo había soñado, donde tanto lo había pensado: mi amigo estaba totalmente vestido, tenía una cerveza en su mano izquierda y en la derecha el control de la TV.
Al verme se quedó con las manos vacías y enseguida se acostó en la cama que ya estaba acomodada, lista para ayudarnos a pasar un gran rato. No quise esperar mucho y comencé desesperadamente a desvestirme. Él estaba inmóvil, solo observándome. Mi pija estaba bastante mojado y a punto de eyacular sin la mínima ayuda. Me tiré sobre él y comencé lentamente a quitarle la ropa, comencé con su camisa, sus zapatos, sus medias, mientras él me tocaba mi espalda, mi pecho, mis nalgas, era el comienzo de una tarde maravillosa.
Con gran excitación sensual le quité la correa y poco a poco le fui desbotonando el pantalón, mi boca se hacia agua, no podía esperar a tener su cuerpo en mi.
Allí estábamos ya, completamente desnudos y con un gran deseo comencé a darle, creo que la mamada mas espectacular de su vida, lo saboreaba, lo chupaba, lo mamaba con gran satisfacción. Me paré de repente sin avisarle y le puse mi verga en su máxima erección en su boca, fue grande ese momento, me lo comía y al mismo tiempo me acariciaba mis nalgas, me introducía sus pequeños dedos en mi culo mojado.
No aguantaba más y lo voltee, se echó boca abajo gritándome de placer, me pedía con todas sus ganas una gran penetración y así lo hice: empujaba hasta lo máximo, su agujero estaba como nunca antes.
Mientras hacia eso le regalaba a su vez una gran paja pero no aguantó mucho, se colocó en cuatro y a los pocos segundos sentí como derramaba litros de semen caliente.
Seguía gimiendo de tanto placer, estábamos como locos. Le avisé que me venia y decidió pararse y decirme que quería tragarla toda.
Acabé como nunca antes, litros y litros. Cuando abrí los ojos lo vi: su cara estaba llenita de mí... llena de pasión.
Solo me quedaba fuerza para recostarlo y a su vez acostarme a su lado, no hablamos por no menos de cinco minutos solo nos acariciábamos sabiendo que el primer round había sido lo mas placentero del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario