lunes, 1 de agosto de 2011

EL JOVEN MILITAR

Soy homosexual pero muy prudente, como dicen en Perú, soy "asolapado".
Era uno de esos días en que mi cuerpo me pedía a gritos el calor de un hombre. Hacia poco tiempo que había tenido sexo con un amigo, pero igual necesitaba la caricia de un hombre, besar y ser besado, ser acariciado, chupar una buena verga, que me la metan despacio, en fin.
Me gustan los chicos no mayor de 25 años, yo ahora tengo 30. Ya no soportaba más y el viernes por la noche salí al centro de Lima, específicamente a un parque. Había mucha gente, mucha juventud, debo señalar que también habían chicos como yo pero más deschavado, quizás buscando lo mismo.
Me detuve en una esquina y comencé a observar a toda la gente que caminaba, me llamó la atención que había muchos jóvenes que estaban en el servicio militar (lo detecté por el corte de pelo). Nunca había pensado en que alguno de ellos me sacaría de la "angustia". Me detuve en ellos y noté las piernas bien gruesas y formadas, aparte del cuerpo bien fuerte y firme, había algunos muy guapos.
Comencé a imaginármelos desnudos, y mas "aguantados", necesitados de placer como yo. Recordé que alguna vez se decía de estos "cachacos" que les gustaban cojer por dinero. Pero ya nada me importaba, si costaba o no. Solo me interesaba que uno de ellos me penetrara y bien.
Lo cierto es que comencé a mirar detenidamente a uno en particular, quien no dudó en acercarse a mi lado, lo cual me ocasionó un nerviosismo nunca antes experimentado.
Lo primero que me dijo para empezar el dialogo fue: "¿que horas es? " a lo que yo algo turbado dije: "ahhh las 20.45."Luego de eso me comenzó a preguntar si era de Lima o de provincia, el me dijo que era de provincia, y se le notaba que era de la selva, lo cual me excitaba mas.
En un momento me dijo:"Esperas a alguien?" Y la verdad ya no sabia que decirle, ni como hacerle saber que me gustaba y lo que quería era que me penetre. En un momento me dijo si vivía cerca, le dije que si, pero que había gente en mi casa. Hasta que ya no pude más y le pregunte:"¿quieres descansar? Yo también ando algo cansado, se que aquí hay muchos hoteles, si gustas podemos ir un rato"
A lo me que dijo que si. Caminamos con la mirada de algunos de sus compañeros que le hacían señales como deseándole buena suerte. Cuando llegamos al cuarto me dijo que tenia calor y que se iba a quitar la ropa, yo no sabia que hacer, comenzó a desvestirse delante de mi como si estuviese haciendo un show. Conforme se quitaba la ropa me miraba, se acariciaba todo su cuerpo, dios mío!!!
Esas piernas estaban bien gruesas, llenos de pelo, ese cuerpo bien formado. El chico tendría unos 19 años. El disfrutaba viendo mi reacción, mi respiración era como la de una loba deseosa de devorar su presa. Cuando se bajó el pantalón ya no podía mas quería arrodillarme y bajarle el calzoncillo que ya lo tenia bien ajustado y con un tremendo bulto que le sobresalía.
Comenzó a acariciarse su bien formada verga caminó y se puso delante de mí y me preguntó: "¿te gusto? Ya no soporté más y le contesté tocándole su pija que ya quería salirse del calzoncillo. Introduje mi dedo dentro y noté que el comenzó a gemir y mas, cuando pasé mi dedo por la cabeza de su hinchada pinga. Comencé a friccionar suavemente a rápido y noté que el cachaco estaba tan o mas excitado que yo, en eso me dijo: "Quítate la ropa...es una orden".
Yo no dudé y me quite lentamente la ropa. El comenzó a acercarme a su cuerpo, me cogió por la espalda, me comenzó a besar el cuello, a acariciar mis nalgas que son bien formadas y llaman la atención de cualquiera. Me comenzó a decir entre gemidos:"Desde que te vi en la plaza sabia que eras para mi, desde que te vi me gustaste, tu culo me impresionó, no te quiero perder, y acariciaba mi trasero como nunca lo habían hecho,"comenzó a meter su dedo en la entrada de mi huequito que es bastante estrecho, lo cual me arrechó mas y comencé a gemir mas que al inicio, lo cual hacia que el se arreche mas también, me desnudó totalmente, me arrojó a la cama y me dijo: "Vas a ser mía, sola mía, desde hoy soy tu marido, tu cachero" yo le decía: "Si mi amor, cachéame rico, méteme tu rica verga quiero sentirla adentro, quiero tu leche, te quiero a ti. Tú eres mi marido, mi vidaaaaaa.
"Mientras me besaba y metía su dedo, además con la otra mano jugaba con mis tetillas, lo cual me hacia sentir feliz de placer. No podía creer que un chico militar podía cacharme y darme tanto placer. Me comenzó a penetrar su descomunal pinga que media unos 19 cm. Lo puso a la entrada y la cabeza enorme no podía entrar, le supliqué que lo haga despacio porque soy bien estrecho. Entonces me dijo "Primero chúpala para que esté bien lubricada"
Comencé a meterme esa tremenda verga peluda y venosa con un sabor tan rico, tan especial, notaba los ojos de mi compañero que casi se salían de placer, a lo que me decía: "La chupas bien rico, ninguna mujer ni nadie antes me lo ha chupado así"
Es increíble como me pude meter a la boca tremenda cosa, pero ya nada me importaba, mí culo comenzaba a pedirme que también quería gozar, así que le dije: "Métemela ahora si y con todo, soy tu hembra métela toda"
Mis ruegos fueron complacidos por este chico que comenzó a penetrarme despacio y luego cuando ya la tenía toda dentro de mi estrecho culo comenzó a moverse como nunca nadie lo había hecho, yo estaba feliz.
Así, asiii, asiii, que rico, cachéame maaaasss, mi vida, ahhhhh, ahhhhh ay, ay, que rico, que ricooo. Él también me decía: "Eres una puta rica... eres mi mujer... mi cabrón... mi amor... eres solo mío... me perteneces y yo te pertenezco"
Estuvimos así como 15 minutos y luego sentí un liquido que salía de la verga del cachaco y me llenaba todo el culo desde adentro hasta fuera. El seguía gimiendo, me besaba la espalda, el cuello y no se cansaba de decirme "que rico culo tienes, este culo es mío, solo mío, eres rico mi amor tienes un culo bien estrecho, yo lo voy a romper mas. "
Al final también me vine yo y el observó ese momento. Me abrasó y limpió mi pene de la leche que salía. Yo como agradecimiento con mi lengua terminé de limpiar su pija que tenia residuos de semen.
Esa noche me cogió una vez más casi igual como la primera vez. Al final le dije: "Cuanto te debo" el medio molesto me dijo:"¿Crees que soy un puto como mis compañeros? ya te dije que desde que te vi me gustaste, nunca he tenido sexo con hombres, pero al verte sentí curiosidad y no me equivoqué, desde ahora no nos vamos a separar.
"Lo cierto es que estuvimos como 6 meses, todos los fines de semana que eran sus días libres nos veíamos en el mismo hotel, cada vez lo hacíamos mejor, había mucha confianza al punto que lo hacíamos sin preservativos. Después el ejercito lo mandó de nuevo a la selva (Iquitos) hace como 6 años que no tengo noticias de él.
Cada día que vuelvo por el parque tengo la esperanza de encontrármelo y poder hacer que nuestros cuerpos estallen de placer como en los viejos tiempos.

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