viernes, 30 de diciembre de 2011

ACOSADO EN EL TRABAJO

Un amigo me consiguió un trabajo para la temporada de verano como celador de un hospital. La cosa pintaba bien, yo con 23 años cuerpo bien formado, ojos azules, esperaba follarme un par de enfermeras, aunque nada mas lejos de la realidad fue lo que me sucedió.
Llevaba ya un par de semanas trabajando, cuando en un cambio de turno conocí al compañero que tenia enfrente de la taquilla. Era un hombre de unos 45 años, con el pelo de media melena blanca, cuerpo cuidado y desprendiendo un aire juvenil. La zona de vestuarios estaba situada en los sótanos del recinto y nuestra taquilla estaba en una especie de pasillo que llevaba a las duchas, la separación de las taquillas era de apenas un metro.
El primer día que hablamos no le di mucha importancia a sus miradas, aunque pasando los dias empecé a ponerme nervioso y un tanto excitado por las miradas que me hacia cuando nos cambiábamos. Era increíble que me sintiera atraído por esa situación ya que nunca me intereso nada con ningún hombre.
Una noche en la que yo salía de turno, decidí darme una ducha. Él estaba entrando a trabajar y nos encontramos en el cambio. Le explique las batallitas del turno mientras me quitaba la bata, mientras él hacia lo contrario. Al darse cuenta que me iba a dar una ducha aminoro la velocidad y se puso hablar sin moverse. La cosa empezó a ponerse tensa, notaba la mirada de aquel hombre en mi espalda, solo me quedaba un slip blanco y me quedaba totalmente desnudo delante de él.
Suavemente deje caer el slip, estaba de espaldas y le regalaba a su vista mi culo redondo y bien formado, me gire con la toalla en la mano tapando mi polla, intentando disimular la semiereccion que tenia.
Me hecho un repaso de arriba a bajo sin ningún tipo de disimulo y me dijo que eso era un buen culo, y se marcho riendo.
Me metí en la ducha un tanto desconcertado por la situación, ¿que estaba haciendo? ¿Era homosexual? ¿Porque aquel hombre me atraía tanto?
Dejaba caer el agua por mi cuerpo sin pensar en el tiempo, estaba totalmente desorientado, pero de repente mientras yo seguía con la cabeza en las nubes, se apago la luz. Salí de la ducha a medio secar, cuando se enciende de nuevo la luz con el tipo haciendo la gracia. Me dice que no tiene nada que hacer durante una hora y que me viene hacer compañía. La polla la tengo medio morcillona con la situación en la que me veo sometido, me quito la toalla de la cintura y me quedo a medio metro de él desnudo completamente.
Empiezo a secarme mientras él me observa, estamos cara a cara, me seco la cabeza
dejando mi polla al aire, cuando vuelvo la mirada hacia el empiezo a verlo con una mirada desencajada. Me giro para coger el desodorante de la taquilla intentado salir de esas miradas, cuando me dice que espere que tengo la espalda mojada, agarra rápido la toalla y la empieza a frotar con suavidad por mi espalda, empieza recorriendo desde arriba hasta el principio de mis nalgas, dejando caer sus dedos lo máximo que puede. Estoy apunto de explotar y me giro, me hace callar y ya sin toalla me empieza a tocar mi pecho mientras me besa el cuello, va bajando hasta la polla, empieza a lamer y a chupar con suavidad. Empieza a incrementar velocidad y mientras con una mano en cada nalga me agarra apretándome con fuerza.
Me corro, me gira y me lleva a la ducha. Le digo que no, que eso no me va pero no acepta y en el fondo yo quería probar, me empezó a lamerme el ano y a meterme el dedo, luego empezó a metérmela despacito, hasta que empecé a dilatar, y sus embestidas me aplastaban contra los azulejos, notaba sus huevos queriendo entrar. Me agarro de la cintura apretando y se corrió.
Me follo una vez más y una chupada más. Me lo pase bien aunque nunca mas me senti atraído por otro hombre. Deje el curro y nunca mas lo vi.

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