jueves, 7 de abril de 2011

EL REPARTIDOR

Comenzaré mi relato dando una breve descripción de quien y como soy yo, tengo 25 años, soy moreno, cabellos negro y rizado, ojos grandes, cafés, con un cuerpo sino atlético bien formado y velludo. Desde siempre o al menos desde que tengo memoria me han gustado los hombres, principalmente los morenos pero aquellos morenos que te encuentras en los barrios, donde su cuerpo esta forjado por el trabajo.
Pues bien siempre había sido mi fantasía acostarme con un hombre de estas características pero no se había presentado la oportunidad hasta hace unos meses pasando por una calle de mi ciudad me encontré con un puesto informal de muebles que atendía ya un señor grande muy atento por cierto, y que me alentó a comprar un sala pues la mía ya estaba algo desgastada, pues bien, hice la compra y el señor quedo que en un par de días se me haría entrega de mi compra, todo hasta ahí corría normal pero llego el día de la entrega , yo decidí no salir de casa para esperar mi sala nueva. Ese día vestía unos pantalones cortos y una playera mientras esperaba, fue entonces cuando tocaron a mi puerta, al abrir casi caigo de espaldas al ver al chico que estaba ahí, era moreno fuerte, pero su color de piel a pesar de ser muy morena era extremadamente bella, media alrededor de los 1.72, cabello negro ondulado, ojos grandes, unos labios gruesos bastante apetecibles, un cuerpo bien trabajado (como lo mencione antes trabajado por la labor diaria)que hacia juego con sus nalgas bien torneadas, vestía unos jeans que dejaban entrever un gran bulto y una playera bastante pegada.
Quede como estúpido al verlo pero después de mi asombro conteste a sus preguntas y lo invite a pasar para que dejara los muebles, era un día caluroso y el verlo sudando me calentó mucho, él era bastante amable y desinhibido, supongo que se había dado cuenta de mi calentura pero no decía nada solo miraba de reojo a donde estaba y hacia su trabajo, después de un rato termino de colocar las cosas y me dijo que eso era todo.
Yo sin ningún descaro me pare y con mi erección al mil le dije que por qué no se quedaba un rato a tomar algo que lo refrescara del trabajo pues hacía mucho calor, él al ver mi bulto dijo que no, que no podía pues tenía otras entregas y aparte suponía que no era el momento. Yo me disculpe diciéndole que a veces pasa lo de la erección que él debería saberlo pues era también hombre y después de un rato acepto quedarse, le ofrecí una cerveza y la tomamos juntos en mi nueva sala. Haciéndole la platica descubrí que era estudiante universitario y que solo ayudaba a su padre en el negocio para ganarse unos centavos extra, pregunte si tenía novia y el dijo que no, que no la necesitaba pues tenía muchas amigas que lo satisfacían sexualmente y creía no necesitar de una relación sentimental, al decir eso me calenté mas, pues tenía fama entonces de cojelon y mujeriego, yo estuve de acuerdo con él y le pregunte si alguna vez había estado con un hombre, hubiera visto la cara que puso, fue como de sorpresa y negación total, contestando que no y que no podría hacerlo que estaba en contra de la homosexualidad, que respetaba pero que estaba en total desacuerdo, fue entonces que empezamos un pequeño pero caluroso debate y en una de esas le dije, deberías probarlo antes de dar tu ultima opinión y mientras le decía eso le tocaba el fuerte brazo que tenia, ni tarde ni perezoso se pare y me dijo que él no era gay y que ni lo intentaría que mejor se iba.
Yo solo lo vi y asentí dirigiéndonos a la puerta y mientras la abría le tome su bulto, que sensación, era grande pesado y sentía perfectamente las delimitaciones de sus órganos, por su parte solo atino en darme un buen golpe en la cara, yo caí totalmente desconcertado y cuando recupere la visión, seguía delante mío observándome, al ver que me iba a parar me aventó de nuevo al piso diciendo quieres una cogidita cabron pues ya verás cómo te va a ir.
Abrió el cierre de su pantalón y saco un verga totalmente flácido sin circuncisión como me gustan, moreno y de alrededor de 10 centímetros, cuando lo vi se me hizo agua a la boca, me tomo del cabello y me estampo en su pene diciéndome huélelo puto ¿a que huele?, yo no le respondí solo atine en sacar la lengua y darle una lamida, al hacer esto, me quito diciéndome solo dije que lo olieras y nuevamente pregunto ¿a que huele? Conteste a macho, yo estaba súper excitado y con unas ansias locas de mamarle la verga, fue entonces cuando me acerco a su pene nuevamente y me dijo métetelo a la boca y empieza a mamar, es lo que quieres ¿no?
Y comencé a chuparlo, que delicia sabia saladito, a hombre, y que sensación la de sentir como va creciendo en tu boca después de un rato de chupar su pene debió de haber alcanzado unos 18 o 19 cm y bastante grueso, no podía dejar de hacerlo y mientras volteaba a verlo él solo me veía fijamente como lamia su tronco pintándosele una ligera sonrisa en su rostro, me separo y me dijo desnúdate y fue lo que hice, al verme desnudo me dijo, que buen culo tienes y tu verga es un poco más grande que la mía, que bueno que eres puto que sino ya me habrías quitado la chamba, después de eso me ordenó ponerme en cuatro patas recargando mis manos en el sillón y comenzó a pasarme la verga por las nalgas, por mi raya, las separo un poquito y metió su pene, estuvo jugando así un rato cuando de pronto sentí un jalón en mis testículos, los había tomado y jalándolos me dijo que me sentara que me iba a dar un show, seguí sus ordenes y lo que siguió fue fantástico, mientras seguía tenía el pija erecta y fuera del pantalón comenzó a bailar y al quitarse la playera pude observar un majestuoso e imponente pecho moreno trabajado y sin nada de vello lo que al contrario sucedía con sus axilas totalmente pobladas, al seguir con su baile se quito lo pantalones y cuál fue mi sorpresa al ver unos testículos grandes, ricos, morenos y con poco vello haciendo juego con ese gran pene, sus piernas estaban marcadas, parecían de futbolista, ( después lo confirmo pues era jugador de futbol llanero) velluditas, era todo un dios, al darse la vuelta puede ver su trasero lampiño y grande bien torneado por el futbol, no aguante mas y me lance a su verga comenzando una mamada frenética mientras que acariciaba sus nalgas, ahora si puede jugar con sus testículos, lamerlos y meterlos a mi boca, él comenzaba a jadear de placer, deje un poco su pene para lamer su vello púbico que era abundante, amo a los hombres naturales que se dejan el vello corporal, me puso en cuatro patas y de un golpe metió toda su verga, fue un dolor muy intenso y sin más comenzó a el vaivén, después de un rato comencé a sentir un gran placer, por dios este hombre era buenísimo cogiendo, se movía de una forma espectacular, y sin sacar su pene de mí, me cargo y me sentó en el sillón, poso mis piernas en sus hombros y comenzó a bombear mientras que con una mano me masturbaba con una fuerza descomunal, estaba sintiendo tanto placer que después de no mucho tiempo me corrí.
Él por su parte aguanto más y siguió en esa postura, podía ver como sudaba, sus caras de satisfacción, sus gemidos, era toda una experiencia, fue entonces que cuando creí que ya había pasado lo mejor me cargo y así cargadandome comenzó a cogerme, después de un rato mi pene se puso otra vez erecto y cuando ya casi terminaba me dejo en el sillón y me dijo mámala, y fue lo que hice, después de un rato sin avisarme eyaculó dentro de mi boca y sin dejar que me sacara su pene de ella hizo que me tragara todo su semen, después se la limpie con unas suaves lamidas y habiendo terminado se sentó a mi lado, estaba lleno de sudor y me di a la tarea de lamerle todo su cuerpo, reviviendo de nuevo su pene, dijo que fue una gran experiencia que estaba equivocado respecto al sexo con un hombres se vistió, me dejo su número, y se fue claro sin antes habiéndole dado su buena propina por el servicio.
Por varias noches soñé con ese día y ese macho, hasta que un buen día me decidí en llamarlo...

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